Porque existen bloqueos, miedos y síntomas que no obedecen a terapias convencionales ni se solucionan con facilidad, y que requieren un paso más.
Porque es necesario un trabajo sobre el inconsciente para cambiar y aprender algunas lecciones de vida, de esta forma integramos lo que ha pasado desde un lugar más profundo. Nos liberamos de esas heridas, y es como si naciéramos de nuevo, de alguna forma. Sólo tras este trabajo con mi inconsciente pude dejar de repetir y reinventarme plenamente.
A lo largo de mis años como consultora he detectado que la mayoría de las personas tienen este tipo de bloqueos, y frenos, que impiden su felicidad, y la mayoría de ellos ni siquiera son conscientes de ello.
Estos síntomas tienen su causa en hechos traumáticos y momentos duros que vivimos en la infancia. Estos nos han ido modelando. Y de alguna forma hemos “perdido” gran parte de nuestra ilusión, nuestra vitalidad, nuestra fe en nosotros.
Debido a los enormes resultados que ofrece esta terapia, decidí formarme y aplicarla con mis clientes y alumnos. Ya que demasiados adultos son en realidad, niños felices y genios que se perdieron por el camino.
En una sola sesión de hipnosis reparadora es posible sanar y liberar la gran mayoría de bloqueos y miedos. Y experimentar un aumento de las ganas de vivir y la alegría, autoestima y fuerza vital.
